sábado, 28 de junio de 2008

martes, 13 de mayo de 2008

Entrevista al Dr. Eric Pearl

El creador de La Reconexión®

En el verano de 1993, el doctor Eric Pearl, célebre quiropráctico de Los Ángeles, conoció a una gitana que le aseguró que podía “reconectar los meridianos de su cuerpo con las líneas de la cuadrícula energética del planeta”. Aunque su primera reacción fue de rechazo, acabó aceptando probar el tratamiento. Lo que sucedió a continuación fue algo para lo que no estaba preparado: sus manos comenzaron a sangrar y sus pacientes empezaron a sanarse de forma sorprendente. Desde entonces, el doctor Pearl ha ido estudiando e investigando sobre el fenómeno que ha llamado “La Sanación Reconectiva” y “La Reconexión”. Recientemente impartió un seminario en Barcelona y tuvimos la ocasión de entrevistarle.


–¿Qué es La Reconexión? ¿Sería correcto definirla como “volver a sintonizarnos para poder vibrar con una frecuencia que transmite información espiritual”?
–Sí, es una definición correcta.

–Si necesitamos reconectarnos es porque, supuestamente, estamos ‘desconectados’. ¿En qué momento sucedió?
–Muchas culturas hablan de un tiempo en el que éramos seres más completos pero, en un momento dado, nos separamos de la totalidad. Nuestro aprendizaje en esta tierra consiste en volver a alcanzar ese estado. También creo que tenemos, de algún modo, un recuerdo de lo que fuimos, y eso es lo que nos guía a volver hacia allí. Hay personas que no comprenden este concepto y me dicen: “yo nunca perdí mi conexión”, pero yo contesto que no es una cosa individual sino que se trata de toda la humanidad. El ser humano sufrió esta separación y no fue un accidente sino que, según yo lo entiendo, fue diseñada para que pudiéramos crecer y aprender, mientras buscamos nuestro camino de vuelta a casa.

–Según su libro, “nuestro derecho básico es estar en comunión directa con Dios/Amor/Universo”, y menciona Shangri-La o la Atlántida…
–En mi libro, yo utilicé la Atlántida o Shangri-La como ejemplos. Todas las culturas han hablado de una época antigua mucho más perfecta, en la que no había guerras, enfermedades o sufrimientos. Yo he tomado ese concepto porque, de hecho, creo que, hoy en día, estamos en un proceso de reconexión. Yo no quería poner un nombre a este trabajo, pero eso molestaba a mucha gente, que pedía un apelativo para el mismo. Cuando comencé a enseñarlo, empezaron a ponerle diferentes nombres: ‘Curación de Alta Frecuencia’, ‘Nuevas Técnicas de Sanación Pearl’, ‘Altas Frecuencias de Eric Pearl’. Yo no quería ponerle un nombre porque eso suponía limitarlo, pero empezó a ser problemático porque en cada lugar lo llamaban de una manera diferente. Y, finalmente, decidí que tenía que hacerlo. Como cuento en el libro, hubo una época en la que mis pacientes perdían la conciencia y repetían las mismas seis frases. Mirando dichas frases, me di cuenta de que la tercera y la cuarta decían: “lo que estás haciendo es reconectar las hebras”, “lo que estás haciendo es reconectar las cuerdas”, por lo que pensé: “de momento, hasta que encuentre un nombre mejor, lo llamaré ‘Sanación Reconectiva’ y ‘La Reconexión’. El nombre atrajo a mucha gente, lo que hizo que me diera cuenta de lo importante que eran las seis frases canalizadas. Actualmente, confío en que el nombre indica que lo que estamos haciendo es reconectarnos con algo que originalmente teníamos.

–¿Cree que este cambio se está produciendo ahora? ¿Tardará mucho tiempo en llevarse a cabo?
–Sí, el cambio se está produciendo ahora, pero no estoy seguro de cuánto tiempo tardará. Hay muchas cosas que no sé. Lo único que sé es que, un día, una luz de mi habitación se encendió sola. Sé que cuando me levanté había una puerta abierta en mi casa. Y sé que eso sucedía al menos dos veces a la semana, tanto cuando estaba en casa como cuando estaba en otro lugar. Sé que, el día después de que pasara esto, siete pacientes dijeron que podían sentir mis manos, sé que en mis manos salieron ampollas y sangraron. Sé que nunca me había sucedido esto antes. Sé que algunos de mis pacientes empezaron a sanarse y sé que algunos de ellos, que no se conocían ni habían tenido estas experiencias antes, empezaron a canalizar las mismas seis frases exactas. Lo que tengo claro es que ha sucedido algo diferente y único y que no ha sido arbitrario sino que hay una razón para ello. También sé que debo transmitir este conocimiento y averiguar más y más sobre él. Transmitirlo y enseñarlo a otros hace que aprenda más y, así, puedo enseñarlo mejor para que todos podamos alcanzar un nivel de conciencia y una comprensión sobre el tema.
“Yo no tengo todas las respuestas, pero lo que está claro es que, una vez que decimos que sabemos las respuestas, dejamos de aprender. El hecho es que, actualmente, existe un nuevo abanico de preguntas por explorar, que elevarán lo que somos y nuestra habilidad para comprender las cosas. Hoy en día, muchos investigadores estudian el potencial de un sistema de ADN de doce hebras. ¿Por qué? Lo miras en el microscopio y no lo ves. Pero hace doscientos años tampoco se veían los rayos ultravioletas o los infrarrojos. ¿Qué es lo que les está guiando? Algunos científicos exploran caminos nuevos. Yo creo que nos estamos moviendo hacia una existencia multidimensional y estamos adquiriendo nueva información y nuevas verdades del Universo. Yo sé que, en 1993, tenía una tercera hebra de ADN. Sabía, por mis estudios, que tenemos dos hebras de ADN pero, cuando me lo preguntaron, yo respondí que tenía tres, pero que existían doce hebras de ADN. Sé que mi boca nunca habría dicho nada que no hubiera oído o pensado antes; por lo tanto, supe que algo estaba pasando. ¿Significa eso que estamos alcanzando una tercera hebra y que tardaremos mucho tiempo en alcanzar las doce, o significa que será una evolución más rápida y que estamos a punto de alcanzar las doce hebras, o que sucederá en el año 2012, como decían los mayas?

–El 2012… ¿Cuál es su opinión respecto a esta mítica fecha?
–Dicen que 2012 podría ser el fin del mundo. Yo no creo que vaya a ser el fin del mundo, pero sí el final del mundo tal como lo conocemos hoy. Creo que, para entonces, habrá habido un alto nivel de cambio; algo habrá pasado que ahora aún no podemos entender, pero que hará que cuando miremos atrás nos sorprendamos de cómo éramos y de cómo somos. Cada vez hay más gente que piensa sobre estos temas; está teniendo lugar algún tipo de evolución y todos seremos capaces de ir comprendiéndola progresivamente. Puede que se trate de nuestra evolución hacia una existencia multidimensional.

–Usted afirma que estamos en un momento de cambio en el que existe una oportunidad excepcional para remodelar colectivamente la expresión de la conciencia humana. Es cierto que cada vez hay más gente interesada en la búsqueda espiritual pero también hay una tendencia opuesta, materialista y consumista. ¿Cómo cree que terminará este proceso? ¿Es suficientemente fuerte la primera tendencia como para predominar sobre la segunda?
–Una persona va donde va su atención. Si tu atención está en otras personas y en lo que hacen, no te focalizas en tu propia evolución. Cuando nos enfocamos en nuestro propio cambio, nos convertimos en espejos donde los otros pueden mirarse. Así, existen dos opciones: convertirnos en un reflejo del mundo que tenemos alrededor o convertirnos en la luz o el espejo desde el que otras personas pueden empezar a mirarse a sí mismas. Es nuestra decisión. Es como las personas que abrazan a los árboles para curar la tierra; muchas de ellas lo hacen para evitar la interacción con otras personas. Sin embargo, es la interacción entre los seres humanos lo que trae la curación. La tierra sencillamente refleja nuestro grado de sanación y evolución como personas.

–¿Existen más personas que puedan, como usted, reconectar a la gente con esta frecuencia vibracional, de forma innata?
–Cuando esto comenzó a pasarme, pensé que yo no podía ser el único. Por eso, empecé a buscar a otras personas que sanaran a los demás y, sorprendentemente, ellos empezaron a buscarme a mí. Sin embargo, cuanto más aprendía de ellos, menos funcionaban mis propias sanaciones. Hubo algunos que no eran sanadores y otros que sí, pero lo que descubrí es que ninguno de ellos se movía en la frecuencia en la que yo lo hacía. Algunos coincidían en ciertos aspectos pero, tras un par de años buscando, pensé que fuera lo que fuera esto sólo venía a través de mí y debía trabajar con ello. Empecé a dedicarle mi vida y, de pronto, me di cuenta de que la gente que venía a recibir mis sesiones también era capaz de realizar la sanación. Aunque no lo creyeran o aunque nunca hubieran ejercido como sanadores anteriormente, aunque hubieran estudiado algo o no lo hubieran hecho, todos y cada uno de ellos eran capaces de acceder a un nivel de sanación muy superior a cualquiera de los maestros a los que yo había conocido. Algo nuevo estaba sucediendo y lo verificamos con investigaciones en diferentes laboratorios. Actualmente, existen muchas personas que pueden hacer lo mismo que yo porque lo he ido transmitiendo y esas personas, a su vez, lo van transmitiendo a otras y se va multiplicando. Así pues, hoy en día hay mucha gente que puede hacerlo. En cambio, cuando yo empecé, creo que no había nadie más. Pero lo que tiene que quedar claro es que yo no soy el don; yo no soy más que la puerta para acceder a él, y las nuevas personas que lo reciben se convierten en nuevas puertas. A partir de aquí, es necesario trascender el ego y transmitirlo a más gente.

–Creer en todo el proceso cuando te suceden cosas (te sangran las manos, oyes voces, ves seres…) es fácil, pero ¿cómo creer y confiar cuando no te sucede nada especial (o sientes que no te está sucediendo…)?
–A veces, intentamos con todas nuestras fuerzas ser capaces de ver y eso mismo impide que podamos hacerlo. Las personas que realizan los seminarios se sorprenden porque van descubriendo, poco a poco, lo que sucede cuando empiezan a manifestarse las señales de que el trabajo funciona.

–En su libro, plantea la pregunta “¿por qué yo?” y dice que es difícil de contestar. ¿Ha conseguido averiguarlo? ¿Por qué cree que le fue dado a usted este don?
–No puedo saberlo con seguridad. Imagino que debe de ser porque yo tengo facilidad para hablar sobre el tema sin que suene demasiado científico; soy capaz de explicarlo en un lenguaje básico para que pueda llegar a todo el mundo. Además, por mi pasado y parte de mi presente, soy una persona normal a la que también le gusta beber Coca-cola, comer pizza y divertirse. Hay gente que siente que si no es muy espiritual y vive en un monasterio no puede llegar a vibrar en esta frecuencia. La realidad es que vivimos en el mundo real y que si debemos ayudar en este mundo también debemos saber estar en él y disfrutar de las cosas que puede ofrecernos. Esto no significa que yo quiera vivir sólo de pizza y Coca-cola, sino que busco un equilibrio entre una cosa y la otra. Para las personas que están encerradas en el concepto de que para poder vibrar en esta frecuencia hay que hacer puntos para merecerlo, yo soy un claro ejemplo de que no es así.

–También, según su libro, usted no parece el tipo de persona que se lo cree todo, sino más bien alguien crítico y escéptico. ¿Cómo logró detener el análisis de lo que estaba pasando y dejarse llevar por ello?
–Cuando te pasa algo tan grande, llega un momento en el que te das cuenta de que debes reconocerlo y aceptarlo. En otras palabras, alguien me preguntó cuál era el origen, la fuente de esto, y yo respondí: “Dios, el Amor, el Universo”. Y me volvió a preguntar: “¿Cómo sabes que es una buena fuente?” Yo contesté que no lo sabía. ¿Cómo podría saberlo? Pero intuía que tenía que existir una respuesta mejor. Entonces me di cuenta de que tenía dos posibilidades: la primera era aceptar que algo estaba pasando y que tenía una oportunidad para cambiar las cosas y atreverme a vivirlo, aun a riesgo de estar equivocado; la segunda era rechazar lo que pasaba, no creer que tuviera esa oportunidad y no vivirlo, por miedo a equivocarme. Con esta última opción no podría vivir. En un momento dado, tuve que decidir qué camino tomar y no quise elegir el miedo.

–El precio de 333 € por La Reconexión ¿se debe a lo que le cobró la mujer de Venice Beach a usted o tiene algún significado más?
–El precio se debe a que, supuestamente, este número lleva la vibración con la que llegó La Reconexión y es, sencillamente, cómo debe continuar siendo transmitida. Si cobráramos 3,33 euros, también tendría la vibración del triple tres, pero no tendría la vibración de ese valor económico concreto. Esto es algo que se hace solamente una vez en la vida y, antes de hacerlo, debes pensar y considerarlo bien. Es necesario que sea una cantidad de dinero suficiente para hacerte reflexionar sobre lo que vas a hacer y sobre si es importante para ti. Pero, al mismo tiempo, debe ser una cantidad de dinero que la gente se pueda permitir gastar. Así que ambos conceptos, la vibración del triple tres y la necesidad de que fuera una cantidad justa para hacer reflexionar, se combinaron para fijar esta cifra. Cuando yo pagué 333 dólares, en 1993, era mucho más dinero de lo que es actualmente. Sin embargo, lo que recibimos al hacer La Reconexión –a veces inmediatamente, a veces después de un tiempo, a veces reconociéndolo, y otras veces sin reconocerlo–, los cambios que tienen lugar, son de un valor incalculable y, por eso, es necesario poner cierta conciencia en el proceso de recibirlo.

–Según usted, en La Reconexión entramos en armonía con nuevas vibraciones que se instalan en nuestro interior y se convierten en parte de nosotros. ¿Tiene, este proceso, algo que ver con lo que se conoce como ‘Iluminación’?
–Todo lo que es Luz, es Dios, es Amor, es Universo, es Iluminación. Somos velas en un constante intercambio de energía, de información, de luz. Y la luz, evidentemente, es Iluminación. Sin embargo, con esta palabra hay que tener cuidado, porque no quiero darle una connotación religiosa, ya que no tiene que ver con ninguna religión, sino más bien con el Universo. Para mí, las religiones son ventanas para comprender el Universo. Si entendemos la vida según una de esas ventanas, tenemos una imagen correcta, pero no es una imagen necesariamente exhaustiva. Si queremos ver la totalidad hay salir a la calle y descubrir quiénes somos. Hay personas que me preguntan si esto es una sanación espiritual pero yo no quiero llamarla así, porque la palabra espiritual está demasiado relacionada con la religión. Sin embargo, sí que es una sanación con espíritu o con espiritualidad. Así pues, es Iluminación si con ello nos referimos a la luz, pero sin identificarlo con ninguna religión.

–¿Cuál es la inteligencia que está detrás del fenómeno de La Reconexión? ¿Cuál es el vínculo con Kryon?
–Lo que comento en mi libro es que Lee Carroll es un maravilloso maestro y narrador de historias. Un ejemplo de una de las historias que cuenta en sus libros de Kryon es la de Wo y la maleta. Yo la utilicé como un ejemplo pero nunca dije que fuera la misma energía o inteligencia. Detrás de La Reconexión está Dios, el Amor, el Universo. Existe una Inteligencia Superior que se comunicó. No digo que esa voz fuera, específicamente, la voz de Dios, al menos no más que nuestras voces lo son, pero lo que es seguro es que es una Inteligencia Superior y, por lo que a mí se refiere, nos está dando un mayor entendimiento del Universo, que es Dios.

–También plantea que la sanación ayuda tanto al sanador como al paciente. En el caso del paciente, está claro, pero ¿cómo sirve al sanador?
–Ayuda a ambos de la misma forma. El don para el sanador es que le inicia en ese despertar. Cuando ve cómo reaccionan los pacientes, el sanador empieza a comprender y a creer en que algo está pasando realmente. Al verlo, empiezas a comprenderlo y, al comprenderlo y saberlo, llegas a integrarlo.

–Usted habla de que el sanador debe “quitarse de en medio”. ¿Cómo se puede enseñar La Reconexión cuando parece, más bien, algo intuitivo? ¿Qué es lo que enseña en sus cursos?
–Esto significa que cuando intentamos determinar cómo deben ser las cosas, dónde tenemos que llevar la energía o qué es lo que necesita ser sanado, interferimos con la transmisión, nos ponemos a nosotros en medio del proceso y estamos apegados a un resultado. Para poder evolucionar, debemos abandonar nuestras expectativas y simplemente observar sin tratar de dirigir lo que está sucediendo. Esta filosofía es parte de lo que enseño en mis seminarios.

–En su libro afirma que La Reconexión funciona aunque el paciente sea escéptico pero, por otro lado, hay quien habla de la importancia de tener fe en la sanación. ¿Cómo se combinan ambos conceptos?
–No es importante tener fe en la sanación. A este nivel, la sanación está por encima de la fe, de la esperanza o de las creencias. Es algo que no se cree sino que, sencillamente, se sabe. Cuando tenemos fe en algo, nos aferramos a ello porque queremos que nos lleve a un estado de saberlo con certeza. A este nivel, tiene lugar una comunicación que como sanador, sencillamente, sabes y como paciente, si dejas de lado las expectativas o los apegos –“ojalá funcione”, “espero que funcione”, “tiene que funcionar”–, te das cuenta de que el don llega. Por eso funciona con la persona que no tiene fe, no está apegada y no espera nada. Las únicas limitaciones vienen de la gente que está muy apegada. Las curaciones por la fe a menudo no son duraderas, porque si la persona pierde esa intensa fe dejan de funcionar. Estas sanaciones no tienen que ver con la fe y la mayoría de ellas son para siempre. Ayer sucedió en la sesión con una mujer llamada Jane. Ella no podía levantar su brazo y ni siquiera la cortisona había funcionado. De pronto, su brazo se elevó sin problemas. Los tejidos habían cambiado, algo pasó. Y ella, previamente, no tenía ninguna fe o esperanza en que fuera a ser sanada.

Entrevista por Elena Almirall para la revista Athanor, cedida por la revista Athanor.
Información sobre la revista Athanor en www.athanor.es

viernes, 9 de mayo de 2008

La Biografía de Eric Pearl




El internacionalmente reconocido Sanador Eric Pearl, ha aparecido en numerosos programas de televisión en los Estados Unidos y alrededor del mundo. Fue invitado a hablar en Las Naciones Unidas. Presentó una una audiencia que llenó el Madison Square Garden en la ciudad Nueva York, y sus seminarios han sido destacados en varias publicaciones incluyendo The New York Times.

Como doctor, Eric dirigió una consulta quiropráctica con mucho éxito, durante 12 años hasta que un día sus pacientes empezaron a decir que sentían sus manos en ellos – aunque él no los había tocado. Los primeros meses, le salieron ampollas en sus palmas y sangraron. Pronto, los pacientes reportaron sanaciónes milagrosos de cánceres, enfermedades relacionadas con el SIDA, epilepsia, síndrome de fatiga crónica, esclerosis múltiple, reumatoide y osteoartritis, malformaciones de nacimiento, parálisis cerebral y otras afecciones serias. Todo esto sucedía cuando Eric simplemente acercaba sus manos a ellos – hoy en día, aún continúa.

Las sanaciónes de sus pacientes se han documentado hasta la fecha, en seis libros, incluyendo su libro internacional, más vendido: La Reconexión: Sana Otros, Sánate a ti Mismo, pronto en su veintisiete idioma.

Ubicado en Los Ángeles, Eric suscita gran interés de doctores superiores y de investigadores médicos en los hospitales y universidades de todo el mundo. Incluyendo el Jackson Memorial Hospital, UCLA, Cedars-Sinai Medical Center, the VA Hospital, University of Minnesota, University of Miami Medical School y University of Arizona – donde él habló a los médicos a petición del Dr. Andrew Weil. Los nuevos programas de investigación están actualmente en curso en las instalaciones múltiples bajo la dirección de renombrados científicos de investigación renombrados tales que Gary Schwartz, PhD., Guillermo Tiller PhD., entre otros.

Cada año, Eric viaja consantemente por el mundo, trayendo luz e información de Sanación Reconectiva al planeta. ¡Él le enseña cómo activar y utilizar este nuevo, inclusivo espectro de las frecuencias de sanación que permiten que superemos totalmente "sanación energética" y "técnica" para acceder a un nivel de sanación más allá de lo que cualquier persona ha podido acceder anteriormente hasta ahora! El Dr. Pearl ha enseñado a más de 30.000 practicantes de Sanación Reconectiva en más de 55 países hasta la fecha, creando una generación espontánea de sanadores por todo el mundo.

Preguntas Frecuentes a Eric Pearl

Las Preguntas más Frecuentes

¿Como descubrió Eric Pearl La Sanación Reconectiva?

Eric era médico quiropráctico, manteniendo una exitosa y próspera consulta propia durante 12 años hasta un buen día en que sus pacientes comenzaron a explicar que sentían el tacto de sus manos sin que él los estuviera tocando. Durante los siguientes dos meses, las palmas de las manos del Dr. Pearl sangraron y desarrollaron ampollas sin causa aparente. Sus pacientes pronto manifestaron también haber visto ángeles y recibieron sanaciones milagrosas de enfermedades tan graves como: canceres, enfermedades relacionadas con el SIDA, Síndrome de Fatiga Crónica, defectos de nacimiento, Parálisis Cerebral y otras. Todo esto ocurría simplemente cuando Eric ponía sus manos cerca de ellos. Y sigue sucediendo hasta el día de hoy.

¿Qué es la Sanación Reconectiva?

La Sanación Reconectiva es una forma de sanación que está en nuestro planeta por vez primera. Nos reconecta con la plenitud del universo y a la vez con la plenitud del Ser que somos. Se cree que esto sucede gracias – no tan solo a una nueva gama de frecuencias sanadoras – sino, probablemente, gracias a un ancho de banda totalmente nuevo cuya realidad se ha podido demostrar claramente tanto en la práctica como en laboratorios científicos.

La Reconexión es el proceso de reconexión con el universo, que permite que suceda La Sanación Reconectiva. Estas sanaciones y frecuencias evolutivas pertenecen a un nuevo ancho de banda y nos llegan a través de un espectro de luz e información. Gracias a La Reconexión somos capaces de interactuar con estos nuevos niveles de luz e información, y gracias a ellos podemos reconectarnos. Esto es algo nuevo, diferente, real – y puede ser desarrollado en cada uno de nosotros.

¿Cómo se compara esto con otras frecuencias? ¿En qué se diferencia de las otras formas de trabajo con la energía utilizadas hasta ahora?

Seguramente la mayoría de vosotros seréis en alguna medida conscientes de que parece que el tiempo se acelera y se expande. Estamos en un período de transición al que se han dado muchos nombres: “The Shift” (El Cambio) y “The Shift of the Ages” (El Cambio de las Eras) son dos términos utilizados por Gregg Braden. Esta transición ya fue anunciada por los Mayas, los Incas, los Hopi, Nostradamus, Edgar Cayce, y la cábala (tanto la Judía como la Cristiana). En su libro “Walking Between the Worlds” (Caminando Entre los Mundos) Braden define el cambio como “…una época en la historia de la Tierra y a la vez una vivencia de la conciencia humana. El Cambio, caracterizado por la convergencia entre la disminución del magnetismo planetario y el aumento de la frecuencia planetaria en un momento dado, constituye una oportunidad excepcional para remodelar colectivamente la expresión de la conciencia humana. El Cambio es el término que se aplica al proceso según el cual la Tierra se acelera a través del transcurso de cambios evolutivos, con la especie humana voluntariamente conectada a los campos electromagnéticos terrestres, persiguiendo adaptarse a través de un proceso de cambio celular.”

En el ámbito de la sanación, muchas de las técnicas que han pasado la prueba del tiempo funcionan como lo hicieron siempre, sólo que ahora tenemos más, y también somos más así que las viejas técnicas ya no son suficientes. Tan buenas como siempre habían sido, dentro de nuestros nuevos y ampliados parámetros, ya no son apropiadas, como las linternas no serían apropiadas usarse como faros en un automóvil, aunque, para un caballo y una calesa, funcionaban perfectamente. El problema de estas técnicas es que están sujetas a la necesidad de rituales de protección relacionados con ambos participantes (quitarse joyas, el cuero, contar con la fe del que las recibe…) que ya no están presentes en las nuevas frecuencias. Recuerde, también por qué muchos de nosotros que hemos estado practicando técnicas de sanación nos interesamos en ellas al principio. No era para ser un seguidor fanático de la propia técnica, era para convertirse en sanador. La técnica era simplemente uno de nuestros primeros pasos en este proceso.

Por un momento, imagínate a ti mismo al pie de una enorme escalera. Una de tus metas – la de hacerte sanador – te espera en la cima. Tu primer paso es aprender la técnica. Te introduces en la técnica, la dominas, tal vez te hagas profesor. Ahora posees este primer paso. Está bien adorarlo, pero ten cuidado de no enamorarte de él. Porque si lo haces, te sentarás, agarrarás una manta y una almohada, te instalarás y harás de este paso el centro del resto de tu vida. ¿Pero qué pasa con el recuerdo de tu viaje hacia la cima de la escalera? Se para. Ahora es el momento de consagrar tus primeros pasos … y continuar hacia arriba.

¿Entonces estas diciendo que esto es mejor que otras técnicas?

Por supuesto que no. No se trata de “mejor o peor”, se trata de qué es lo más adecuado Del mismo modo en que es fácil entender que un farolillo no sería la mejor iluminación para conducir un Maserati por la autopista hacia una cena romántica, posiblemente, una vez sentados para cenar, los faros halógenos tampoco serían la iluminación más adecuada para la mesa. La Sanación Reconectiva está aquí ahora para darnos algo más global y expansivo, puesto que ahora es el momento adecuado para que podamos recibir algo más global y expansivo. He oído que si aprendo ésta técnica, puede que pierda la que llevo practicando. En primer lugar, La Sanación Reconectiva no es una “técnica”. Esto es lo primero que la diferencia de otras formas de sanación que se conocen. En segundo lugar, no perderás las técnicas de sanación que hayas aprendido. Es posible que no te sean tan fáciles de encontrar y posiblemente tampoco te importará demasiado el no encontrarlas. Una de las razones de esto es que las técnicas de sanación que hemos conocido hasta ahora han sido parte de La Sanación Reconectiva. Vislumbres de alguno de sus aspectos. Si reuniéramos todas estas técnicas, tendríamos una visión un poco más grande de lo que es La Sanación Reconectiva, lejos aún de englobar su totalidad. Aunque esta analogía tampoco le hace justicia, podrías pensar en las diferentes técnicas que conoces como las letras del alfabeto y asignarles letras al azar, por ejemplo: las técnicas C,J,P,Q,R. Si solo conocieras la técnica “R”, estarías un tanto limitado en cuanto a cuantas palabras podrías deletrear. Si conocieras dos técnicas, (en nuestro ejemplo, si conocieras dos letras), tendrías un poco más de flexibilidad. Si tuvieras las cinco letras arriba indicadas, todavía estarías muy limitado en cuanto podrías hacer. Cada una de estas letras es una parte del alfabeto. Si tuvieras las 26 letras, podrías comunicarte de manera más completa. No solo podrías deletrear palabras si no que podrías escribir volúmenes enteros. Una vez estas trabajando con las frecuencias de la Reconexión, ya no estás utilizando las partes. No pierdes la “R” o la “Q” cuando tomas acceso a tu alfabeto; simplemente has de trabajar un poco más para encontrarlas por separado. Y no hay demasiadas razones para hacerlo, ya que proporcionan recompensas mucho mayores cuando son utilizadas como parte que como el alfabeto entero.

¿La Sanación Reconectiva funciona sólo con los problemas físicos? ¿Funcionaría también con los problemas mentales?

La sanación es la vuelta al equilibrio. Cada desafío de salud es una combinación de factores físicos, mentales, espirituales, emocionales (y probablemente otros para los que aún no tenemos nombre) Simplemente lo clasificamos según su característica predominante. La Sanación Reconectiva no “trata” nada específicamente. Si en su presencia puedes permitirte el recobrar el equilibrio, como lo han hecho muchas personas, entonces, simplemente lo recobras.

¿Qué diferencia hay entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión?

La diferencia entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión es básicamente la intención. La intención de La Sanación Reconectiva es, en esencia, la sanaciónón, ya sea esta física, mental, emocional, espiritual o de cualquier otro nivel. Y, por supuesto, al conseguir el grado de sanación facilitado gracias a La Sanación Reconectiva, experimentarás, hasta cierto punto, reconexión como parte del proceso. Es esta “Reconexión” lo que hace que La Sanación Reconectiva sea tan drásticamente mas completa que las “técnicas” de sanación que hemos tenido hasta ahora.

La intención de La Reconexión es la de llevarnos a la plenitud de nuestra conexión inherente con el universo. Esto se hace en el transcurso de dos sesiones, y nos referimos a ello como recibir una Reconexión. Y, por supuesto, al conseguir el grado de reconexión aportado por este proceso, experimentarás también sanación.

Y, aunque las dos no son procesos completamente separados, para conseguir los mayores beneficios, se recomienda que las sesiones de La Sanación Reconectiva y las sesiones de Reconexión se hagan por separado, dejando transcurrir un tiempo.

¿Puede cualquier persona aprender a hacer esto?

Todos tenemos la capacidad de ser portadores de esta nueva frecuencia de sanación. No es un don que unos pocos hombres o mujeres elegidos - gurús o “santos” (según el acuerdo general). Es un don de nuestro tiempo; ya tenemos la capacidad mental y la sabiduría necesarias para orientarnos. Estas frecuencias son antiguas y nuevas a la vez. Antiguas porque pertenecen al Universo. Nuevas porque es la primera vez que están en el planeta. No son algo que un conocido nuestro haya atraído pasando los últimos15 años repitiendo “mantras” en la playa. Tampoco son una técnica perdida de una antigua civilización. Se cree que son frecuencias que estamos experimentando en la Tierra por primera vez.

Aunque el universo, por alguna razón, escogió “sembrar” a Eric con esta energía para comenzar el proceso de aumento de frecuencia, parece ser que cada día más y más personas están encontrando su lugar como parte de este fenómeno. Al hacerlo, estamos elevando nuestro nivel global de conciencia. Cada semana, se enseña La Sanación Reconectiva cientos de personas de todo el mundo, personas con todo tipo de formación – médicos y anti-médicos, espirituales y anti-espirituales, metafísicos y anti-metafísicos, nueva era y anti-nueva era. Las personas que aprenden esto vienen de todos los caminos de la vida, clases demográficas y socio-económicas.

Todo el mundo llega al mismo nivel sin importar cuál sea su experiencia o educación (y créame, es enorme). Los grupos están formados aproximadamente por hombres y mujeres al cincuenta por ciento. Puedes ver a maestros de “Reiki” y masajistas, amas de casa y estudiantes, doctores y enfermeras, miembros de clero y trabajadores de la construcción, científicos, profesores de escuela, analistas informáticos y funcionarios, fontaneros y electricistas, banqueros y abogados. Y en la mayoría de los seminarios, encontrarás a alguien, que no quería asistir, sentado junto a la persona que te todas formas le trajo.

La constante diversidad de los participantes en la sala asegura a lo largo del fin de semana, se tratará en profundidad la naturaleza de este trabajo en lo que se refiere a casi todos los aspectos de la vida. Aquellos que estén estancados en su cerebro izquierdo al comienzo del seminario, con frecuencia sobrepasarán tanto esas limitaciones que al final se preguntarán si sólo han transcurrido uno o dos días. Y cuando uno se da cuenta de que el trabajador de la construcción está funcionando con la misma confianza e integridad que el maestro de “Reiki” – precisamente en ese momento – no puede pasar por alto la belleza de este regalo.

En estos seminarios no hay profetas o gurús dando una conferencia en un atril a un grupo de estudiantes que están sentados con atención pasiva. Más bien, creamos una atmósfera de participación interactiva que promueve la exploración y el aprendizaje; se trata de compartir la experiencia de grupo. Lo que ocurre cuando un grupo trabaja junto con estas energías, es que el nivel de cada persona crece a una velocidad asombrosa. En un grupo es como si hubiera cierto tipo de campo que conectara más intensamente a cada participante, acelerando exponencialmente nuestra nueva evolución. Todos estamos cambiando a cada segundo, y se podría hablar largo y tendido sobre pasar un fin de semana inmersos en las energías . . . juntos.

¿Estas seguro que yo puedo hacer esto? He visto casi todos los sanadores que conozco mejorar tan drásticamente después de acudir a un seminario de La Sanación Reconectiva que es difícil encontrar palabras para expresarlo. También conozco a un par de personas que parecen tener miedo en avanzar y continúan con sus técnicas previas o intentan combinarlas con La Sanación Reconectiva sin obtener grandes mejorías cuando lo hacen de esta manera. No acabo de entenderlo ¿Hay algunas personas que simplemente no obtienen acceso a estas energías tan puras?

Y si este es el caso, por que habría de suponer yo que esto fuera diferente para mí, un principiante?

Una pregunta excelente. La contestación está contenida en el siguiente extracto de mi libro:

“La gente me pregunta si todos tienen la habilidad de portar estas frecuencias y convertirse en sanador. Mi respuesta es, ¡Sí! Todo el mundo puede alcanzar este nivel, pero están ciegos. Solo unos pocos se atreven a abrir los ojos . . . y a menudo, aquellos que lo hacen están cegados por lo que ven.”

Todo el mundo, una vez que ha interactuado con esto, puede hacer el trabajo. De hecho, lo hacen durante el seminario. Para algunos, es difícil de creer que realmente lo pueden hacer, aunque esté ocurriendo visiblemente, delante de sus ojos. Otros se pierden en el concepto de “más es mejor” y añaden cosas, sin reconocer que añadir es diluir, al igual que diluyes el café al añadirle agua. Para un tercer grupo, aparece la necesidad de mejorarlo, poniendo su sello personal. (Algo parecido sucedió con el Reiki. Es difícil encontrar el Reiki puro original. Muchas personas – haciendo cosas muy diferentes – reclaman que su técnica es la única) Este tercer grupo no tiene la suficiente seguridad en quienes son como para sentirse recompensados por -simplemente- ser parte del proceso, por el honor que representa haber sido invitados a ser parte de esta ecuación y el permitírsenos atestiguar (para mí esto es una bendición) el proceso en estado de reverencia. Intentan “decorarlo”, para así poder reclamar algún tipo de autoría sobre el proceso y los resultados. Para poder decir, “Mira: así es como yo lo hago. Esto lo hace aún mejor”. Esto es lo que yo llamo “rizar el rizo”, intentar mejorar algo, perteneciente al universo que ya es perfecto.

Las sanaciones suceden en un lugar de armonía perfecta con el universo. Al intentar mejorar la perfección, estas personas están demostrando que no son capaces de reconocerla …. o que la han perdido de vista.. No hay nada malo en esto y mucha gente demuestra una combinación de los tres factores mencionados. Sencillamente aún no están dispuestos o no son emocionalmente capaces de abandonar su zona de confort.

¿Por qué podría ser diferente para ti? Por muchas razones. Muchas de ellas comunes a tanta otra gente que sí han sido capaces de atraer esto en su nivel más alto. En primer lugar, como principiante, no tienes tanto equipaje que soltar. El equipaje da seguridad .Da miedo soltar aquello a lo que hemos dedicado mucho tiempo y dinero por que pensamos que esto significa que estábamos equivocados en lugar de reconocer que allí donde estábamos era simplemente el peldaño anterior para llegar a donde estamos ahora. Para subir un escalón es necesario levantar el pié del escalón anterior y después, levantar el otro. Si levantas un pie, y después lo vuelves a apoyar donde estaba, no importa cuantas veces lo hagas, o lo maravilloso que sea, te mantendrás en el mismo escalón. Se requiere cierta valentía para mirar el peldaño que tanto quieres – ya sea aquella técnica oriental de sanación que has invertido miles de dólares en dominar y que te ha servido tanto, o cualquier otra de tantísimas técnicas que se enseñan en los Estados Unidos u otros países – darle las gracias, tu bendición y un beso de despedida. Para hacerlo, tienes que poder reconocer que la función de un peldaño es ser….un peldaño. No es un punto final, sino una parte de tu progreso en tu viaje. Tú, que no has sido indoctrinado en ninguna “técnica” de sanación de la nueva era, no tienes tal equipaje y por lo tanto no tendrás que pasar por esta lucha para deshacerte de él.

¿Por qué crees que vemos la verdad tan fácilmente en los ojos de los niños? No llegan a este mundo con todo el equipaje con que cargamos nosotros. Pero la mayoría de los sanadores más experimentados no pasan por esto. Los más evolucionados entienden el proceso y avanzan a este nuevo nivel con emoción y anticipación. ¿Puedes hacerlo tú? Claro que sí. ¿Pueden hacerlo estas otras personas de quién hablábamos? Claro que sí. La cuestión es cuando.

“Sólo unos cuantos se atreven a abrir los ojos….y a menudo se vuelven ciegos por lo que ven.”

Te irá bien.

¿Qué es lo que siento mientras hago esto?

En algún sentido, es una armonización. Una vez comenzamos a entender los conceptos de vibración y sintonización vemos que armonización es un término apropiado. Piensa en ello desde el punto de vista de los efectos de esta armonización. Supongamos que naciste daltónico, sin poder distinguir entre azul, rojo o amarillo. De repente algo ocurre y las células de tus ojos responsables de recibir el color empiezan a funcionar ¿Puedes imaginarlo? Una esfera de percepción totalmente nueva se despierta.

En La Sanación Reconectiva, sucede algo parecido. Mientras armonizamos con las nuevas frecuencias de energía, comenzamos a sentir cambios dentro de nuestro propio cuerpo. Las vibraciones se registran en nuestro interior y llegan a ser parte de nosotros. Ser capaz de reconocer estas sensaciones es un aspecto importante para aprender a trabajar con estas frecuencias, de la misma forma que ser capaz de ver los colores es útil para un pintor. Pero no es una necesidad. Aunque la retroalimentación recibida a través de esta capacidad nos ayuda a para mejorar nuestra destreza, hay pintores ciegos y músicos sordos. Desarrollarás tus propios sistemas de retroalimentación, desde un lugar de paz y quietud. La alineación de fuerzas y campos, la comunicación de luz e información, suceden igualmente y te lo harán saber de alguna manera.

¿Cómo sabré que esta armonización ha sucedido para mí? ¿Qué puedo hacer para que mi cuerpo se de cuenta de estas nuevas vibraciones y sea capaz de actuar como conductor para ellas?

¿Sabes qué? Esos cambios ya están sucediendo. Los cambios se están dando en ti ahora mismo. En muchos casos se trata de un suceso a priori: la sintonización se codifica y despliega en uno mismo al leer estas preguntas y respuestas. Muy probablemente otros ya estarán descubriéndolo o a punto de describirlo.

Mi experiencia dice que hay tres “estilos” de conseguir esta sintonización, este cambio para acoger las nuevas frecuencias:

Puedes notar cambios dentro de ti desde un principio – sensaciones nuevas de calor, algo extraño en tu cabeza o en las manos - cuando por primera vez oyes algo acerca de La Reconexión, o ves el libro en una tienda.

En otros casos, el proceso comienza cuando sostienes el libro en tus manos, o lo abres y empiezas a leer. Puedes sentir que empieza a pasar algo según avanzas en la lectura de libro – o estas preguntas y respuestas. Una vez entrado en la materia, tus sensaciones se hacen cada vez más claras.

Algunos puede que no sientan nada hasta un poco despues: tres días, tres meses o quizá más.

Por último, hay un cuarto “estilo”: el manifestante. Se trata de una persona a la que salen pequeñas ampollas o sangre inexplicablemente, tal y como me pasó a mí en un momento dado de mi propio desarrollo. Cuando ocurre eso, parece ser que sólo dura uno o dos días y no significa más que tu cuerpo está cambiando para acoger esas nuevas y mayores frecuencias.

¿Ha habido alguna vez alguien que no haya podido hacer esto?

Todo el mundo, habiendo interactuado con estas nuevas frecuencias, es capaz de hacer este trabajo. En alguna ocasión muy rara, alguien puede tener dificultad en sentirlas al principio de un seminario. Normalmente, al final del fin de semana, la mayoría de personas puede sentirlas de manera notable. En alguna ocasión no muy común, posiblemente menos de diez personas entre los miles que han participado en los seminarios, hay quién no puede sentirlas al final. Si es así para ti, puedes ver los cambios que ocurren en las personas con quién trabajas y así darte cuenta de que la sanación llega a través de ti, de todas maneras. Recuerda: Si tienes dificultad en sentirlas, ¡estás haciendo demasiado esfuerzo!

Quiero una sanación. ¿Es mejor una sesión privada, o participar en un seminario?

Esto depende de varios factores. En primer lugar, podría ser mejor participar en un seminario si tu interés incluye sanar a los demás. Mucha gente que viene a los seminarios recibe sanación solo por estar allí, aunque su intención al participar era aprender a sanar a los demás. Aunque no podemos prometer que este será tu caso, estar inmerso en estas frecuencias sanadoras durante un fin de semana es siempre beneficioso. Es importante aprender este trabajo, no solo para el beneficio que te aporta personalmente, sino también por el regalo de poder ofrecerlo y ayudar así a los demás. Si tu único propósito al participar es sanarte a ti mismo, puedes pedir hora para una sesión privada. Si tu deseo es también ayudar a otros, el camino más apropiado es participar en un seminario. Para más información sobre los seminarios puedes visitar www.LaReconexion.com or www.TheReconnection.com

Me gustaría una sesión privada con Eric Pearl, ¿Cómo puedo reservarla? ¿Tendré que volar a Los Angeles?

Como seguimos en un intenso “tour “alrededor del mundo, Eric tiene poca disponibilidad para sesiones privadas. Sin embargo miles de practicantes eficaces que han sido formados por Eric pueden ofrecer sesiones de la misma manera en que él lo hace. Son capaces de aportar los mismos resultados que Eric, son más accesibles y necesitan menos viajes. El coste, de esta manera, es también más reducido. Puedes encontrar información sobre los practicantes más cercanos a ti en Internet: Directorio de Practicantes. Este directorio “on-line” indica los practicantes de todo el mundo y te permite buscarlos en nuestra página web www.TheReconnection.com No sabemos cuando Eric estará libre de nuevo para sesiones privadas. Vemos mucho éxito a través de los otros practicantes y confiamos totalmente en ellos.

Sé que hay otros practicantes, ¿pero no es mejor ir a la fuente? ¿No sería mejor con el propio Eric?

Parece ser que la mera interacción con Eric facilita captar esta habilidad casi instantáneamente. La mayoría, sino todos los participantes de los seminarios son capaces de ofrecer sesiones una vez haber terminado el seminario. Recuerda que, la Fuente es Dios, el Amor, el Universo (escoge tú la palabra.) Eric es simplemente el instrumento a través de quien estas sanaciones han sido introducidas al mundo. La Fuente está siempre con todos nosotros.

¿Ha tenido éxito Eric o algún otro practicante con ...... ( rellenar con una enfermedad específica)?

Hemos visto tantos pacientes durante los últimos años que, en este momento, es casi imposible recordar todos los casos específicos. El concepto importante de entender es que tres personas con el mismo diagnostico y los mismos síntomas pueden recibir tres resultados totalmente diferentes. Algunas de las mayores y más espectaculares sanaciones que vemos son casos en que no sabemos nada en absoluto de lo que aqueja al paciente. Como dice Eric, “A menudo cuanto menos sepa el practicante sobre lo que le pasa al paciente mejor le va a este.” Y mientras mucha gente ve resultados que se manifiestan físicamente de manera inmediata y permanente, en raras ocasiones hay algunas personas que no demuestran una ninguna reacción reconocible en principio. Muchos lo hacen unos cuantos días o semanas más tarde Y algunos puede que no. La mayoría de las sanaciones tienden a ser permanentes. Algunas se muestran en su plenitud inmediatamente, algunas se desarrollan durante un tiempo.

Prácticamente siempre, la sanación que hayas recibido te pertenece y permanece contigo.

¿Qué puedo esperar durante una sesión de Sanación Reconectiva o de La Reconexión?

¿Hay alguna manera de prepararse para ello? ¿Qué puedo hacer para que sea más efectivo?

La experiencia de cada uno es única. A menudo la sanación ocurre en un instante, en una sola sesión. A veces la sanación tarda un poco más en desarrollarse. Si eres afortunado, tu sanación ocurrirá de la forma deseada, si eres más afortunado aún, tu sanación llegará de una forma que jamás habrías soñado, de una forma que el Universo ha reservado especialmente para ti.

La sanación puede llegar de muchas maneras. La mejor manera de permitirla es estar en un estado de expectación, sin apego al resultado. Túmbate en la camilla, relájate, cierra los ojos y simplemente siente. Observa. Conviértete en el observador y el observado.

Permanece relajado, tumbado de espaldas en la camilla o en cualquier otro lugar cómodo que hayas escogido, cierra los ojos y siente. Simplemente siente. Retira el proceso de pensamiento participativo y simplemente observa lo que sientes. Cuando no sientas nada, quédate tumbado y suéltate, como si estuvieras disfrutando de un descanso inesperado.

No sugiero que intentes poner la mente en blanco o no pensar en nada. Como norma, la gente tiene dificultad con el concepto de no pensar en nada. La mente siempre está funcionando. Sugiero que simplemente tomes nota de cualquier cosa que atraiga tu atención. Esto te ocupa y tiene la tendencia de aliviar el estrés que surge cuando intentas no pensar en nada y no sabes como hacerlo. Pon la atención dentro de tu cuerpo y permite que viaje a través de ti. Observa cualquier cosa que percibas fuera de lo normal, así mantendrás a la mente ocupada sin que se pierda en los “deberías” y los “no deberías”.

No respires de manera especial, no visualices escenas relajantes ni resultados deseados, no medites ni repitas “mantras”, silenciosamente o de ninguna otra manera, y no hagas nada que yo no haya mencionado o que otra persona piense que podría ayudar. No ayudará. Simplemente aportará lo que ya eres capaz de hacer por ti mismo e interferirá con tu capacidad de disfrutar la plenitud y la realidad de la experiencia. Y para esto, vale más que te quedes a casa. Cuando estés preparado para soltar y no intentar dirigir o mejorar la experiencia, cuando tu ego esté apartado lo suficiente para que no intentes “rizar el rizo” estarás listo para experimentar lo que hace a La Sanación Reconectiva diferente y real.

Estarás a punto para recibir.

¿Cuántas sesiones necesitaré? ¿Cuánto se tarda en tener una sanación?

Una visita – o tal vez parte de una visita – puede ser suficiente. Generalmente se recomienda que consideres hasta tres sesiones. Y, aunque cada sesión es especial, mucha gente explica que algo particularmente especial ocurre en la tercera sesión.

La sanación ocurre en un instante. Lo que tarda “tiempo” es que la persona decida aceptarla. Si recibes todo lo que buscas en tu primera, segunda o tercera sesión, es hora de soltar y permitir que el proceso se desarrolle por si mismo. Si no recibes nada al acabar la tercera sesión, puede que La Sanación Reconectiva no sea la manera apropiada para que recibas lo que estás buscando en este momento de tu vida. Soltar y permitir que el proceso siga puede ser lo más adecuado aquí también .Puedes volver a intentarlo tres, seis o hasta dieciocho meses más tarde. Las únicas circunstancias en las que yo consideraría unas cuantas sesiones más son: a) si una nueva situación surge para ti; o b) si has estado experimentando una mejoría clara, reconocible y uniforme durante las primeras tres visitas y parece ser que falta un poco más. Entonces, sí, se podrían considerar unas cuantas sesiones más. A partir de aquí, hay que soltar, dando tiempo para que la sanación se desarrolle. La Sanación Reconectiva no necesita de visitas a intervalos regulares o “repasos”. Una vez que hayas recibido la(s) sesión(es), tu “posees” tu cambio, tu sanación, tu evolución. Es tuyo. Nadie te lo puede quitar. Nunca.

¿Donde puedo encontrar un practicante en mi zona?

Hay varias maneras de encontrar otros practicantes. Una manera es asociarte con la Reconnective Association, la RA, una asociación de Practicantes de La Sanación Reconectiva de todo el mundo. Esta asociación ofrece herramientas de apoyo para ti y tu consulta, e incluye un Directorio de Practicantes en que se pueden registrar los practicantes de todo el mundo y aparecer en nuestra página web www.TheReconnection.com

Puedes acudir como voluntario a uno de nuestros seminarios en tu zona para conocer así a otros practicantes. Mucha gente encuentra que esta es una manera excelente de conocer e interactuar con otros practicantes.

jueves, 8 de mayo de 2008

SANAR A TRAVÉS DE LA ENERGÍA por JUDIT ARIS

¿PODEMOS APRENDER A CURAR CON NUESTRAS MANOS? ERIC PEARL ENSEÑA CÓMO HACERLO. La periodista Judit Arís participó en los cursos del sanador más conocido del mundo..

Después de 14 años impartiendo seminarios y realizando sanaciones ante más de 100.000 personas, Eric Pearl ha visitado, por primera vez, un país de lengua hispana. Una cita en Barcelona a la que asistieron 300 expertos de diferentes países (plazas agotadas), y a la que Psicología Práctica no podía faltar.
CURAR EL CUERPO Y ALMA
Eric Pearl ha despertado el interés de algunos de los investigadores más importantes de todo el mundo. El motivo: la sanación de pacientes que, para los médicos, no tenían esperanza: cáncer, sida, parálisis cerebral, malformaciones, fibromialgia, sordera, falta de visión… a través de la energía.
LA SANACIÓN RECONECTIVA
Es como se denomina el proceso a través del cual la persona reconecta-pues estamos desconectados, a diferencia de los animales- con su instinto natural, con la perfección, la armonía y el equilibrio del universo para recuperar la salud. "No es Reiki, Johrei, ni Jin Shin. No es Qi Gong, o Mah-Jongg. No es ninguna técnica de las que conoces, porque no se trata de ninguna técnica, sino que la trasciende; es un estado de ser, tú eres esa energía de sanación", explica Pearl.
¡FUERA BLOQUEOS!
La Reconexión consiste en liberar los meridianos de nuestro cuerpo (líneas axiatonales) de los bloqueos que impiden la entrada o fluidez de la energía. La Reconexión nos equilibra, desprogramando nuestro antiguo esquema de desarreglos electromagnéticos y enfermedades, nos "reconecta" al universo, a nuestra esencia pura y saludable.
SANACIONES EN DIRECTO
Después, lo que hace Pearl es posicionarse como intermediario y canalizar las energías entre el paciente y el universo. A veces la sanación se produce en un instante. Otras son necesarias más sesiones, según el tiempo que necesita la persona para aceptar dicha sanación. En Barcelona, Pearl pidió voluntarios con artrosis severa o que no pudieran tocar sus manos estirando los brazos por encima de la cabeza. Dos chicas subieron a la tarima.
Una de ellas sanó ese mismo día, ante todo el público.
Una vez en su asiento, pudimos ver las lágrimas de emoción.
CUALQUIERA PUEDE CURAR Y SER CURADO
Otro momento mágico sucedió cuando los asistentes llegamos a sentir las frecuencias energéticas, tanto en el papel de sanador como en el de paciente. Primero los instructores nos activan las manos, utilizando las suyas, para "despertar" nuestra receptividad latente. Después probamos diferentes posturas y zonas sobre la persona de la camilla, sin tocarla, para afinar nuestra conciencia de las frecuencias. Las sensaciones experimentadas varían de una persona a otra. Las más frecuentes son: hormigueo, vibración, frío, calor, sensación de tirar, empujar o viento pasando a través de las manos.
EL PROCESO DE SANACIÓN
Si quieres practicar la Sanación Reconectiva con algún amigo o familiar, tu función es localizar un punto en el campo de energía del paciente y trabajar con él. En realidad, no haces más que eso: sentir la energía en un punto y jugar con ella, estudiarla, explorarla, sin expectativas u objetivos. Acerca o aleja las manos sin tocar a la persona, muévelas circularmente y haz en cada momento cualquier cosa que te parezca bien o que intensifique tu conexión.
MANIFESTACIONES FÍSICAS DE LA ENERGÍA
Para verificar que el proceso energético está teniendo lugar, existe una serie de registros que, según se ha comprobado en laboratorio, no están relacionados con los procesos físicos habituales de nuestro organismo: movimiento ocular rápido(REM), cambios respiratorios, tragar con más frecuencia, movimientos de cabeza y cuerpo (se ven "saltar" brazos o piernas), ruidos en el estómago, risa, lágrimas(según Pearl, son una reacción al hecho de experimentar, recordar, alcanzar la Verdad y reconocerla como el lugar del que todos procedemos y al lugar al que todos regresaremos).
EL EXPERTO
El doctor Eric Pearl dejó su consulta quiropráctica, una de las más importantes de Los Ángeles, en 1993, cuando sus pacientes empezaron a ser testigos de las sanaciones que realizaba y que los médicos no podían explicar. Desde entonces investiga y difunde sus técnicas por todo el mundo. Su libro La Reconexión, publicado por la editorial Obelisco, se ha convertido en un bestseller traducido a 21 idiomas.
CÓMO CONECTAR CON LA ENERGÍA
Ponte de pie delante de un espejo y deja que tus manos adopten su posición anatómica normal, agradablemente relajadas. Mira al espejo mientras levantas suavemente tus antebrazos desde los codos, con las palmas enfrentadas, una hacia arriba y otra hacia abajo, con una separación aproximada de 30 centímetros.
Asegúrate de que tus manos no se tocan. En este punto deberían girar naturalmente para que los dedos de tu mano derecha apunten hacia la posición de las diez en punto del reloj, mientras que los dedos de tu mano izquierda apuntan hacia las dos.
Siente las palmas de tus manos y espera a que llegue una sensación. Puede ser una especie de presión, un hormigueo o un cambio en la densidad del aire, una especie de brisa. También puede haber componentes de cambio de temperatura, pesadez, ligereza, expansión, electricidad, y/o atracción o rechazo magnético.
No te obsesiones con visualizarla fluyendo en ninguna dirección concreta o siendo de un color específico. Simplemente pon la atención en tus manos y espera a que llegue, sin expectativas.
Recuerda que no es una técnica, tan sólo una posición de bienestar (posición anatómica normal) para permitir que tus manos sientan las energías. Una vez que hayas sentido la energía, podrás encontrarla de nuevo simplemente poniendo tu atención en ella.
LA CLAVE: MIRAR CON LOS OJOS DE UN NIÑO
Si parece que no sucede nada durante la sesión, es porque estás poniendo demasiado empeño, tú o el paciente. Aferrarse a que suceda una sanación es un límite. La persona en la camilla debe procurar relajarse.
Mantente en la admiración mirando todo con los ojos sobrecogidos de un niño.
Sobre todo, despréndete de tu necesidad de diagnosticar, explicar, intentar, hacer, forzar, esforzarte e, incluso, ser reconocido. El secreto para lograr este estado es recordar las tres palabras mágicas que tanto gustan a Pearl:"No lo sé". Esta frase te permitirá recuperar tu genuina admiración y disfrutar de cada experiencia.
AUTOSANACIÓN
Muchas personas preguntan al doctor Pearl si es posible utilizar estas energías para sanarse a uno mismo. Él siempre responde:"Por supuesto que sí".
Busca un lugar cómodo, como una cama o butaca reclinable. Sé consciente de tu intención, que es entrar en contacto con la energía con un propósito de auto sanación. Deja que la sensación de energía aparezca en tus manos. Observa cómo se va haciendo más fuerte. Aparecerá cuando pongas tu atención en ella. Cuanto más fuerte se haga, más lo notarás. Cuanto más la notes, más fuerte se hará. Es un ciclo.
Pon atención a otras áreas de tu cuerpo, como tus brazos o tus manos, y espera a que la sanación llegue allí; llegará. Después pon tu atención en tus pies, en tus piernas, en tus caderas... A medida que la energía recorra tu cuerpo, empezarás a vibrar a un nivel más alto.
Siente la energía, que se hará mayor y empezará a disipar otros sonidos y pensamientos que te puedan distraer.
Abre los ojos cuando lo desees. Si te sumerges en este proceso por la noche, puedes elegir no salir hasta la mañana siguiente.
Después déjalo ir. "No vuelvas atrás", insiste Pearl. Ten por seguro que la sanación adecuada ha tenido lugar y sigue adelante. De esta manera, tu esencia reconoce que la sanación está completa. No mirar atrás es tu agradecimiento y aceptación.
Judit Arís.
Fotos en: http://es.groups.yahoo.com/group/sanergia/photos
Artículo publicado en el número 104 de Psicología Práctica. Visita:http://www.globuscom.es/Psicologia Practica_Apertura.htm